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Foto del escritorTeresa Salgado

Meditación: si no pienso, soy.





Cada día cobra más fuerza el conocimiento de los beneficios que puede traer a nuestra vida la práctica diaria de la meditación.


Cuando nuestra atención se encuentra dirigida en el proceso natural de respirar y tomamos conciencia de aquellas pausas que suceden entre la inhalación y la exhalación, aparecen los pensamientos de forma espontánea.


Pareciera que aquel silencio fuera el fondo que invitara a que emerjan nuestros programas mentales más arraigados, aquellos patrones repetitivos de formas de pensar y de percibir, las historias e interpretaciones que hacemos de nosotr@s y del mundo que nos rodea.


Pueden aparecer recuerdos antiguos, incluso olvidados por mucho tiempo, quedando de frente sin que haya forma de no verles.


En ocasiones, me encuentro inmersa en una red de pensamientos de los que pareciera no tener forma de escapar, algunas veces les creo lo que me cuentan acerca de mí, otras veces me quedo perdida intentando buscar soluciones o entenderles.


También me descubro recordando situaciones pasadas y experimentando emociones en el presente con aquellos recuerdos.


Imaginando que reacciono de forma diferente ante alguna situación o que expreso algo que en su momento no pude decir.


Puedo crear fantasías acerca del futuro. Algunas pueden generarme bienestar y otras ser fuente de ansiedad.


Otras veces, intento interpretar el comportamiento de alguien, pienso en sus reacciones, sus respuestas u omisiones.


Analizo lo que dije o lo que no dije en una conversación. Lo que sentí o no sentí ante alguna situación.


Nuestro diálogo interior va cambiando de acuerdo al entorno que nos rodea.


En ocasiones nos puede recordar los recursos con los que contamos, pero otras veces puede generarnos inseguridades y desconfianza hacia nosotr@s mism@s.


Hay una gran diversidad de “realidades virtuales” que vamos creando en el día a día, a través de nuestras percepciones, interpretaciones y proyecciones.


Nos encontramos muchas veces identificad@s con la persona que creemos que somos o con los diferentes personajes que representamos en el día a día.


Quizá me tomo muy en serio mi papel de terapeuta, de amiga, de hija, de persona amable, entre muchos otros.


A través de la práctica de la meditación, tenemos la oportunidad de tomar conciencia de aquellos asuntos inconclusos, de aquellos temas de nuestra vida que pudieran necesitar ser escuchados y ser trabajados en un espacio seguro de terapia.


Esto puede ser incómodo, molesto o incluso lastimarnos.


Sin embargo, cuando podemos observar nuestras sensaciones, nuestras emociones, nuestros pensamientos sin perdernos en ellos, desde la ecuanimidad, podemos ir llegando a momentos de calma.


En el silencio, podemos experimentar una parte más profunda de nuestro ser, el lugar sagrado que habita en nosotr@s.


Cuando logro callar a mi mente, al menos por unos instantes, cuando no presto atención a mi dialogo interior, cuando puedo bajar su volumen y logro conectar con la quietud de estar en mí, puedo sentir al menos por unos instantes que vuelvo a casa.


Si no pienso, soy.



Psic.Teresa Salgado Borge

Psicoterapeuta Gestalt



59 visualizaciones2 comentarios

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2 bình luận


Marina Capurro
Marina Capurro
17 thg 8, 2021

Somos el Sol, Mar, Montaña, Playa, Universo… somos un pájaro que sobrevuela justo cuando ves su vuelo y el cielo que también eres… la llama de una vela al viento y la melodía de esa pequeña gran luz! Somos gratitud. ¡Gracias!

Thích
Teresa Salgado
Teresa Salgado
17 thg 8, 2021
Phản hồi lại

Siiii, que lindo! 🥰 Gracias por compartir..

Thích
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